jueves, 26 de enero de 2017

Tito Livio, Historia de Roma desde su fundación.

     Después del regreso a Roma y de la reapertura de los tribunales, se vio arder el cielo en numerosos puntos, y otros prodigios fueron realmente vistos o mostraron ilusiones sin fundamento a las mentes aterradas. Para ahuyentar tales temores, se dispuso la celebracion de un triduo de fiestas, durante el cual todos los templos se veian abarrotados de un tropel de hombrfes y mujeres que imploraban la clemencia de los dioses. Despues, las cohortes latinas y hrnicas recibieron el agradecimiento del senado por su esforzado comportamiento como soldados y fueron enviadas a casa. Mil soldados de Ancio, por lo tardío de su ayuda, posterior a la batalla, fueron objeto de una despedida casi afrentosa.
     A continuación se celebraron los comicios. Fueron  elegidos cónsules Lucio Ebucio y Publio Servilio. El primero de agosto, que era cuando comenzaba entonces el año, entran en funciones. Hacia un tiempo malsano y coincidio un año de epidemia en la ciudad y en el campo, tanto entre los hombres como entre el ganado, viniendose, ademas, incrementada la virulencia de la enfermedad al dar acogida en la ciudad a hombres y animales por temor al pillaje. Aquella confusion de seres de toda especie en promiscuidad atormentaba, con su olor desacostumbrando, a los habitantes de la ciudad, y a los campesinos apretujados en angosos alojamientos los atormentaba con el calor y el insomnio; los cuidadanos mutuos y el propio contacto propagaban la enfermedad.



Tito Livio, Historia de Roma desde su fundación. Barcelona, ed. Gredos, S.A., col. Biblioteca Básica Gredos, págs. 328.
     Seleccionado por Javier Arjona Piñol. Primero de bachillerato. Curso 2016-2017.

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