jueves, 3 de noviembre de 2011

El siglo de Augusto

El primer acto del nuevo cónsul fue hacer condenar por un tirbunal regular a los asesinos de su padre en virtud de una ley, la 'lex Pedia', propuesta por el otro cónsul; luego partió hacia el norte, pata una entrevista con Antonio. Y fue cerca de Bolonia donde se estableción entre Antonio, Lépido y él, el segundo Triunvirato. A diferencia del que antaño uniera secretamente a César, Pompeyo y Craso, este nuevo triunvirato constituía una magistratura oficial, aunque de carácter excepcional. Los tres asociados se atribuían a sí mismos la misión de restaurar el Estado asegurámdole una constitución viable.
Las intrigas de los meses precedentes habían dejado demasiado resentimiento en los tirunviros , demostrando alas claras el peligro que constituía la oposición republicana, pera que no ententaran hacer imposible su renacimiento en el futuro. Y empezaron las proscripciones. Cierto treinta senadores fueron inscritos en las listas fatales para ser condenados a muerte sin juicio. Un gran número de caballeros corrieron la misma suerte. No tdos pertenecieron, pero los sobrevivientes tuvieron que esconderse; pronto no subsistió en Roma ningún miembro importante de la facción republicana. El mismos Cicerón fue muerto cuando, demasiado tarde, trataba de huir.

El siglo de Augusto

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