lunes, 20 de octubre de 2014

El Maravilloso Mago de OZ, Lyman Frank Baum


CAPÍTULO 4: EL CAMINO A TRAVÉS DEL BOSQUE



      Pasadas unas horas, el camino empezó a estar lleno de baches y andar resultaba ta difícil, que el Espantapájaros con las losetas amarillas, que por aquí eran muy desiguales. En realidad, muchas estaban rotas o faltaban, dejando unos boquetes que Toto saltaba y Dorothy tenía que rodear. El Espantapájaros por su parte, al no tener sesos, iba derecho, pisaba en falso y caía cuan largo era sobre las duras losetas. Con todo, nunca se hacía daño y Dorothy lo levantaba y lo ponía de nuevo en pie, mientras que él la acompañaba riendo alegremente ante sus propios contratiempos.
       Las granjas no estaban tampoco tan bien cuidadas por aquí como lo estaban más atrás. Había menos casas y menos árboles frutales y, cuanto más avanzaban, más sombrío y solitario se hacía el paisaje.
         A mediodía se sentaron junto al camino, cerca de un arroyuelo, y Dorothy destapó su cesta y sacó un poco de pan. Ofreció un pedazo al Espantapájaros, pero él lo rechazo.
     - Yo nunca tengo hambre -dijo-, y es una suerte que sea así, porque mi boca solo está pintada. Si cortara un agujero para poder comer, la paja de la que estoy relleno se saldría y eso estropearía la forma de mi cabeza.
       Dorothy se dio cuenta en seguida que era cierto, así que se limitó a asentir y siguió comiendo el pan.
        


 Lyman Frank Baum,El Maravilloso Mago de OZ,León,Editorial Everest,S.A.,2013,páginas 55-56. Seleccionado por Guillermo Arjona Fernández. Segundo de Bachillerato , curso 2014-2015.

No hay comentarios:

Publicar un comentario