Un pescador al echar la red sacó un boquerón. Y éste le suplicaba que por el momento lo soltara, pues era pequeño, luego, cuando creciera, podría cogerlo por ser de más utilidad. El pescador dijo: “Muy tonto sería si, dejando marchar la ganancia que tengo en las manos, persiguiera una esperanza incierta.”
La fábula muestra que es preferible tomar la ganancia presente, aunque sea pequeña, que la que se espera, aunque sea grande.
Esopo, El pescador y el boquerón. Seleccionado por Susana Sánchez Custodio, segundo de Bachillerato curso 2009-2010