viernes, 26 de febrero de 2010

La insoportable levedad del ser, tercera parte, Milan Kundera.

Mujer: ser mujer era para Sabina un sino que no había elegido. Aquello que no ha sido elegido por nosotros no podemos considerarlo ni como un mérito ni como un fracaso. Sabina opina que hay que tener una relación correcta con el sino que nos ha caído en suerte. Rebelarse contra el hecho de haber nacido mujer le parece igual de necio que enorgullecerse de ello.
Una vez, durante uno de sus primeros encuentros, Franz le dijo con especial énfasis: "Sabina, es usted una mujer". No comprendía por qué se lo anunciaba con el gesto jubiloso de Crsitobal Colón viendo por primera vez las costas de América. Más tarde comprendió que la palabra mujer, en la que había puesto un énfasis particular, no significaba para él la denominación de uno de los dos sexos humanos, sino un valor. No todas las mujeres son dignas de ser llamadas mujeres.

Milan Kundera, Palabras incombrendidas, tercera parte, La insoportable levedad del ser, editorial RBA, Barcelona 1992, seleccionado por Cristina Iglesias Jiménez, segundo de bachillerato, curso 2006-2007.

Don Quijote de la Mancha, parte I, cap. 19

- Si acaso quisieren saber esos señores quién ha sido el valeroso que tales los puso, diráles vuestra merced que es el famoso don Quijote de la Mancha, que por otro nombre se llama el Caballero de la Triste Figura.
Con esto se fue el bachiller, y don Quijote preguntó a Sancho que qué le había movido a llamarle el Caballero de la Triste Figura, má entonces que nunca.
- Yo se lo diré- respondió Sancho-; porque le he estado mirando un rato a la luz de aquella hacha que lleva aquel mal andante, y verdaderamente tiene vuestra merced la más mala figura de poco acá que jamás he visto; y débelo de haber causado, o ya el cansancio deste combate, o ya la falta de muelas y dientes.
- No es eso- respondió don Quijote-, sino el sabio a cuyo cargo debe de star escribir la historia de mis hazañas, le habrá parecido que será bien que yo tome algún nombre apelativo, como lo tomaban todos los caballeros pasados [...], y así digo que el sabio ya dicho te habrá puesto en la lengua y en el pensamiento ahora que me llamases el Caballero de la Triste Figura [...]


Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha, colección Millenium 1999, págs 134-135.
Seleccionado por Cristina Iglesias Jiménez.