viernes, 26 de febrero de 2010

La insoportable levedad del ser, tercera parte, Milan Kundera.

Mujer: ser mujer era para Sabina un sino que no había elegido. Aquello que no ha sido elegido por nosotros no podemos considerarlo ni como un mérito ni como un fracaso. Sabina opina que hay que tener una relación correcta con el sino que nos ha caído en suerte. Rebelarse contra el hecho de haber nacido mujer le parece igual de necio que enorgullecerse de ello.
Una vez, durante uno de sus primeros encuentros, Franz le dijo con especial énfasis: "Sabina, es usted una mujer". No comprendía por qué se lo anunciaba con el gesto jubiloso de Crsitobal Colón viendo por primera vez las costas de América. Más tarde comprendió que la palabra mujer, en la que había puesto un énfasis particular, no significaba para él la denominación de uno de los dos sexos humanos, sino un valor. No todas las mujeres son dignas de ser llamadas mujeres.

Milan Kundera, Palabras incombrendidas, tercera parte, La insoportable levedad del ser, editorial RBA, Barcelona 1992, seleccionado por Cristina Iglesias Jiménez, segundo de bachillerato, curso 2006-2007.

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