lunes, 14 de octubre de 2013

Anna Karenina, León Tolstói

 Primera Parte. Capítulo VI
       Las familias Lievin y Scherbatski, ambas de antiguo linaje aristocrático en Moscú, habían mantenido siempre excelentes relaciones, las cuales se hicieron aún más estrechas en la época en que Lievin y el joven príncipe Scherbastki, hermano de Dolli y Kiti, se preparaban para el examen de ingreso en la universidad y mientrats estudiaron la carrera en aquella docta institución. Por aquel tiempo, Lievin, que frecuentaba la casa de los Scherbatski, se enamoró de esa casa. Sí, por extraño que parezca, Konstantín Lievin estaba enamorado de la casa, de la familia, y, sobretodo, del elemento femenino de la familia Scherbastki. Como no podía recordar a su madre por haber ésta fallecido siendo él muy niño, y la única hermana que tenía era mayor que él, fue en aquella casa donde aprendió los hábitos honestos y cultivados de nuestra antigua aristocracia, y en donde halló de nuevo el ambiente de que le había privado la muerte de sus padres. Veía a todos los individuos de esa familia, sobre todo a las mujeres, a través de un velo poético y misterioso.



León Tolstoi, Anna Karenina, capítulo VI, ed. Catedra, col. Letras Universales, páginas 78-79, seleccionado por Sara Paniagua Núñez, segundo de bachillerato, curso 2013/2014.





No hay comentarios:

Publicar un comentario