SPLÍN E IDEAL
XLIX
EL VENENO
Sabe el vino dotar al tugurio más sórdido
de un lujo que parece milagroso,
y a menudo da vidas a portales de fábula
con sus rojos vapores que lo doran,
como un sol que se pone en un cielo de brumas.
Sé que el opio agiganta lo que no tiene límites,
que hace lo ilimitado mayor aún,
profundiza en el tiempo, los deleites ahonda,
y de placeres negros, melancólicos,
llena el alma hasta hacer que rebose de excesos.
Mas todo eso no puede compararse al veneno
de tus ojos tan verdes, que son lagos
donde el alma se ve temblorosa, invertida...
Allí acuden mis sueños en tropel
a beber en abismos que son todo amargura.
Mas todo eso no puede compararse al prodigo
cruel de tu saliva que corre,
que hunde mi alma incontrita en un pozo del olvido,
y la lleva arrastrada por el vértigo,
ya sin fuerzas, a orillas del gran mar de la muerte.
Charles Baudelaire, Las flore del mal, Planeta, (1840), páginas: 68
Seleccionado por: Jorge Egüez Yabita, primero de bachillerato, curso 2017-2018
Seleccionado por: Jorge Egüez Yabita, primero de bachillerato, curso 2017-2018
La transcripción tiene un par de errores en el último párrafo:
ResponderEliminar"Mas todo eso no puede compararse al prodigio*
cruel de tu saliva que corroe*,
que hunde mi alma incontrita en un pozo de olvido,
y la lleva arrastrada por el vértigo,
ya sin fuerzas, a orillas del gran mar de la muerte."