Capítulo 20
Los que iban montados en la carga, los niños y Connie y Rose of Sharon y el predicador, sentían los miembros rígidos y acalambrados. Habían estado sentados bajo el sol delante de la oficina del forense de Baskersfield, mientras los padres y el tío John estaban dentro. Luego alguien sacó una cesta y bajaron del camión el largo fardo. Y permanecieron al sol mientras proseguía el examen, se averiguó la causa de la muerte y de firmó el certificado.
John Steinbeck, Las uvas de la ira, Alianza Editorial, pág.365.
Seleccionado por Daniel Carrasco Carril. Segundo de Bachillerato, curso 2015-2016.
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