viernes, 14 de mayo de 2010

Fausto, Johann Wolfgang von Goethe.

MEFISTÓFELES : (Al disiparse la niebla aparece con la figura de un estudiante viajero desde detrás de la
estufa.)
¿A qué viene tanto ruido?, ¿en qué puedo servir al señor?
FAUSTO :
¿Esto es lo que había dentro del perro de aguas? ¿Un estudiante viajero? Esto me hace reír.
MEFISTÓFELES :
Saludo al erudito señor. Me ha hecho usted sudar la gota gorda.
FAUSTO :
¿Cuál es tu nombre?
MEFISTÓFELES :
La pregunta me parece de poca categoría para alguien que desprecia la Palabra; para alguien que,
desdeñando toda apariencia, busca la esencia ahondando en las profundidades.
FAUSTO :
En vuestro caso, señor, se puede llegar a la esencia conociendo el nombre; esto ocurriría si supiera, con
toda claridad, si os apellidáis «Dios de las moscas», «Corruptor» o «Mentiroso». Bueno, ¿quién eres?
MEFISTÓFELES :
Una parte de esa fuerza que siempre quiere el mal y siempre hace el bien.
FAUSTO
¿Qué significa ese acertijo?
MEFISTÓFELES :
Soy el espíritu que siempre niega. Y lo hago con pleno derecho, pues todo lo que nace merece ser
aniquilado, mejor sería entonces que no naciera. Por ello, mi auténtica naturaleza es eso que llamáis
pecado y destrucción, en una palabra, el Mal.
FAUSTO :
¿Por qué te defines como parte si estás entero ante mí?
MEFISTÓFELES :
Te diré una discreta verdad: aunque el hombre, ese pequeño mundo de locos, suele considerarse un todo,
yo soy una parte de la parte que al principio lo era todo. Soy una parte de la oscuridad que la luz
engendró, esa luz soberbia que le disputa a la madre noche su antiguo rango y su lugar. Sin embargo,
aunque se esfuerce no lo logra, pues está presa de los cuerpos. Surge de los cuerpos y a los cuerpos.


Goethe, Fausto,   http://www.librospdf.net/Fausto-goethe/1/ . Seleccionado por Fabiola Muñoz, segundo de Bachillerato, curso 2009-2010.

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