viernes, 25 de enero de 2013

Werther, Goethe

24 de julio

Dado el interés que manifiestas en que no descuide el dibujo, casi preferiría callarme a decirte que desde hace mucho tiempo apenas me he ocupado de tal cosa. Jamás he sido tan feliz; jamás me ha impresionado la naturaleza tan profundamente: hasta una piedrecilla, un tallo de hierba..., y, sin embargo, no sé cómo expresarme ¡Mi imaginación está tan débil! Todo vaga y oscila ante mí de tal modo, que ni siquiera puedo captar un contorno. A pesar de ello, me figuro que, si tuviese barro o cera, modelaría perfectamente cuando concibo. Si esto dura, me entretendré con barro común, aunque no haga más que bolitas.
Tres veces he comenzado el retrato de Carlota, y las tres me ha salido mal. Esto me es tanto más sensible cuanto que hace poco tiempo tenía yo gran facilidad para sacar el parecido. Últimamente he hecho su retrato de perfil; preciso será que me contente con él

Johann Wolfgang von Goethe, Werther, Ed. Biblioteca Edaf. Texto seleccionado por Esther Hernández Calvo, segundo de Bachillerato, curso 2012/2013.

No hay comentarios:

Publicar un comentario