El mejor amigo
Una mañana la vieja rata de agua asomó la cabeza por su agujero. Tenía ojillos brillantes, vivarachis, y tiesos bigotes grises,y la cola era como un trozo largo de negra goma de borrar. Los patios nadaban por el estanque , con todo el aire de una nidada de canarios amarillos , y su madre , toda blanca y con patas muy rohas , intentaba enseñarles cómo estar cabeza abajo en el agua.
-Nunca entraréis en la alta sociedad si no sabéis estar cabeza abajo -les repetía.
Y de vez en cuando les enseñaba cómo se hacía. Pero los patitos no le prestaban la menor atención : eran tan pequeños que aún no tenían ni idea de lo importante que es entrar en sociedad.
-¡Qué niños más desobedientes!-exclamó la vieja rata de agua-;merecerían ahogarse.
Nada de eso-arguyó la pata-; todo el mundo ha de empezar por el principio , y la paciencia paterna nunca es demasiada.
-¡Ah , yo no sé lo que sienten los padres!-dijo la rata-:no tengo familia. La verdad es que no me he casado, ni tengo intención de hacerlo. A su manera el amor está muy bien , pero la amistad es más perfecta . En realidad no sé nada en el mundo que sea más noble nu más preciado que un amigo fiel.
Oscar Wilde, El fantasma de Canterville y otros cuentos, Barcelona, Vicens Vives. Seleccionado por Lucía Pintor del Mazo. Segundo de bachillerato. Curso 2014/2015
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