XLI
TODA ENTERA
TODA ENTERA
Ha venido el Demonio a mi buhardilla
esta mañana para hablar conmigo,
y procurando sorprenderme en falta
me ha dicho: Yo quisiera preguntarte,
de entre todas sus grandes hermosuras
que forman el hechizo que posee,
de entre las cosas negras o rosadas
que componen su cuerpo delicioso,
¿cuál es la que prefieres? ¡Oh, alma mía,
así le respondiste al Maldito:
Puesto que en ella todo me es un bálsamo,
no tengo preferencia entre lo suyo.
Si todo me enajena, ya no sé
si algún encanto suyo me seduce.
Es un deslumbramiento como el Alba
y consuela lo mismo que la Noche;
demasiado exquisita es la armonía
que rige la belleza de su cuerpo
para que pueda el impotente análisis
reflejar sus acordes infinitos.
¡Metamórfosis mística de todos
mis sentidos que en uno se confunden!
¡Su aliento engendra música en el aire
como su voz se trueca en el perfume!
Si todo me enajena, ya no sé
si algún encanto suyo me seduce.
Es un deslumbramiento como el Alba
y consuela lo mismo que la Noche;
demasiado exquisita es la armonía
que rige la belleza de su cuerpo
para que pueda el impotente análisis
reflejar sus acordes infinitos.
¡Metamórfosis mística de todos
mis sentidos que en uno se confunden!
¡Su aliento engendra música en el aire
como su voz se trueca en el perfume!
Charles Baudelaire, Las flores del mal, Barcelona, Planeta, 1984, página 59.
Seleccionado por Guillermo Arjona Fernández. Segundo de bachillerato. Curso 2014-2015.
Seleccionado por Guillermo Arjona Fernández. Segundo de bachillerato. Curso 2014-2015.
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