jueves, 9 de febrero de 2017

Epístolas morales a Lucilio II, Séneca

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Elogio de la virtud de Escipión. El trasplante del olivo y de la vid.

      Te escribo estas letras mientras descanso en la misma quinta de Escipión Africano, después de haber venerado sus manes y el altar que sospecho que constituye la tumba de tan egregio varón. Tengo la convicción de que su espíritu ha vuelto al cielo de que procedía, no porque se acaudilló numerosos ejércitos (pues estos también los poseyó el furioso Cambises, que utilizó con éxito su furor), sino por su noble moderación y por su patriotismo, que consideró en él más admirable cuando abandonó la patria que cuando la defendió; o Escipión debía permanecer en Roma, o permanecer en libertad . "No quiero -afirmó- derogar en el ápice de las leyes , ni en la de las instituciones, que el derecho sea igual para todos los ciudadanos. Sírvete, oh patria, de mis beneficios sin mi presencia. He sido para ti la causa de la libertad, seré también la prueba de que la tienes; me marcho, si me he encumbrado más de lo que a ti te conviene."
      ¿Por qué no admirar esta grandeza de alma con que se retiró a un destierro voluntario y aligeró de un peso a la ciudad? Al tal extremo había llegado la situación, que o lalibertad ocasionada afrenta a Escipión, o Escipión a la libertad. Ni lo uno ni lo otro lo permitían los dioses; por ello dio prelación a las leyes y se retiró a Literno, dispuesto a cargar en cuenta a la República tanto su destierro como el de Aníbal. 
      He contemplado la quinta construida con piedras labradas, el muro en derredor del parque, también las torres erigidas a uno y a a otro lado para protección de la quinta, la cisterna escondida entre los edificios y jardines y que podía satisfacer las necesidades las necesidades hasta de un ejército, la sala de baño reducida ,oscura conforme a la antigua usanza; a nuestros mayores no les parecía abrigada si no era oscura.


       Séneca, Epístolas morales a Lucilio II, Madrid, Editorial Gredos S.A, 2001, páginas 60-62.
       Seleccionado por Rebeca Serradilla Martín, Primero de Bachillerato. Curso 2016/2017.

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