Es curioso: acabo de llenar diez páginas y no he dicho la verdad, por lo menos
no toda la verdad. Cuando escribí, debajo de la fecha: “Nada nuevo”, tenía la
conciencia intranquila por esto: en realidad una pequeña historia, que no es ni
vergonzosa ni extraordinaria, se negaba a salir. “Nada nuevo”. Me admira cómo
se puede mentir poniendo a la razón de parte de uno. Evidentemente, no se
produjo nada nuevo, si se quiere: esta mañana, a las ocho y cuarto, cuando salí
del hotel Printania para ir a la biblioteca, quise levantar un papel que había en el
suelo y no pude. Esto es todo, y ni siquiera es un acontecimiento. Sí, pero para
decir toda la verdad, me impresionó profundamente: pensé que ya no era libre.
En la biblioteca traté de librarme de esta idea, sin conseguirlo. Quise huirle en el
café Mably. Esperaba que se disiparía con las luces. Pero se quedó allí, en mi
interior, pesada y dolorosa. Ella me dictó las páginas anteriores.
Jean Paul Sartre, La náusea, http://www.infojur.ufsc.br/aires/arquivos/Jean%20Paul%20Sartre%20-%20La%20Nausea.pdf. Sleccionado por Lidia Rodríguez Suárez. Segundo de bachillerato. Curso 2015-2016.
No hay comentarios:
Publicar un comentario