La coquetería
De cualquier manera, de haberle hecho caso,
de ninguna forma se hubiesen casado,
pues el matrimonio es lazo muy malo.
¡Quiera San Julián liberarme de él,
el santo que ayuda a los que se pierden;
como san Leonardo, que rompe los hierros
a los prisioneros que se arrepintieron,
cuando con sus preces le piden perdón!
Hubiese ganado de haberme colgado
el día que tuve que tomar esposa,
ya que me llevé a una gran coqueta.
¡Casarse con éstas es como morir!
Porque, a ver, decidme, por Santa María,
¿para qué ,me sirven todos los adornos;
y qué ese vestido de tanto valor
que a quienes os ven deja boquiabiertos
y a mí malparado y desesperado;
qué su longitud y su larga cola,
que os hace que estéis tan llena de orgullo
y que a mí me pone tan fuera de mí?
¿Cuál es el provecho que hay en tal vestido?
Guillaume de Lorris/ Jean de Meun, Roman de la Rose, Madrid, Ediciones Cátedra , Letras Universales, 1987, pág. 280.
Seleccionado por Clara Fuentes Gómez. Segundo de Bachillerato. Curso 2015-2016.
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