jueves, 30 de marzo de 2017

Las tribulaciones del estudiante Törless, Robert Musil


POR FIN se encontró tendido en su cama. Ya no pensaba en nada, pues pensar le era muy difícil y estéril... Verdad es que por la cabeza le pasó lo que había sabido de los secretos actos de sus amigos; pero tales cosas le parecieron tan indiferentes y faltas de vida como las noticias que uno lee en un diario extranjero.
       De Basini no cabía esperar ya nada. Por cierto,  ahí estaba su problema, pero el problema era tan dudoso y él estaba tan cansado y abatido... Tal vez todo fuera un engaño.
       En las oscuras sensaciones que precedieron al sueño, sólo exhalaba su aroma, como las flores de saúco, el rostro de Basini, su desnuda y deslumbrante piel. Y allí hasta se extinguía toda repugnancia moral. Por fin Törless se durmió.

       Ningún sueño turbó su tranquilidad, pero una tibieza infinitamente agradable tendía blandos tapices bajo su cuerpo. Se despertó de pronto y tuvo que ahogar un grito de sorpresa. Junto a su cama estaba Basini que, con frenéticos y rápidos movimientos, se despojó de la camisa, se metió bajo las sábanas y aprentó su desnudo y tembloroso cuerpo contra Törless.
       Apenas Törless se dio cuenta de esta acometida, apartó a Basini de sí.
       -¿Estás loco? ¿Qué te has creído?
       Pero Basini suplicaba.
       -Oh, no vuelvas a ser así conmigo. Nadie es como tú. Ellos no me desprecian, como tú. Son rudos sólo para poder luego portarse de otro modo. Pero tú, justamente tú... Si hasta eres más joven que yo, aunque en verdad eres más fuerte...; nosotros dos somos más jóvenes que ellos... Tú no eres tan rudo y vanidoso como ellos... Eres suave, tierno... Te quiero...
       -¿Cómo?... ¿Qué dices? ¡Qué tengo que ver yo contigo? ¡Vete! ¡Sal enseguida de mi cama!
       Y Törless atormentado, apartó con el brazo el hombro de Basini; pero la cálida proximidad de la piel blanda, extraña, lo perseguía, lo abrazaba y lo ahogaba. Y Basini susurraba sin cesar:
       -...¡Oh, por favor, por favor, oh, me gustaría tanto complacerte...!

       Törless no sabía que responder. Mientras Basini hablaba, mientras transcurría un segundo de duda y reflexión, los sentidos volvieron a hundírsele en un mar verde y profundo. Sólo las móviles palabras de Basini refulgían en él como destellos de plateados peces.
       Con el brazo continuaba aún apartado el cuerpo de Basini, pero ahora estaba invadido por una tibieza húmeda, pesada. Los músculos se le adormecían, se olvidaba de ellos... Sólo cuando le llegó otro torrente de conmovidas palabras, despertó de aquel estado, porque de pronto sintió -como algo terriblemente inasible- que precisamente -como en sueños- sus manos acababan de atraer a Basini hacia él.
       Entonces quiso agitarse, gritarse: "Basini te engaña, quiere atraerte sólo para que ya no puedas despreciarlo"; pero el grito se le ahogó en la garganta. Ningún sonido vivía en el enorme edificio. En todos los corredores parecían dormir, inmóviles, las oscuras olas del silencio.
        Quiso recobrarse, volver a sí mismo pero, como negros guardianes, las olas estaban echadas ante todas las puertas.
       Entonces Törless ya no buscó palabras. Las voluptuosidad que, poco a poco, se le había ido metiendo furtivamente desde aquellos primeros momentos de desesperación, había alcanzado ahora sus plenas dimensiones. Allí estaba esa voluptuosidad, desnuda junto a Törness, extendida, cubriéndose la piel con su blanda y negra capa. Y le susurraba dulces palabras de resignación al oído, y con sus cálidos dedos hacían a un lado todos los problemas y deberes que parecían vanos. Y le susurraba. "En la soledad todo, está permitido..."
       Sólo en un instante en que logró deshacerse de aquella fuerza voluptuosa, despierto, vigilante durante un segundo, se aferró desesperado a un pensamiento: "Éste no soy yo... No soy yo... ¡Sólo mañana volveré a ser yo!... ¡Mañana!"


Robert Musil, Las tripulaciones del estudiante, Barcelona, 1984, Editorial Seix Barral, páginas 159-161.
 Seleccionado por Andrea Sánchez Clemente. Primero de Bachillerato. Curso 2016/2017

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