III
Entre gente pagana es Blancandrín oído:
por su gran valentía era buen caballero
y n gran hombre de pro al servicio del rey.
Díjoles: Rey, no es hora de sucumbir al miedo;
enviad al rey Carlos, hombre orgulloso y fiero,
palabras de vasallo y mensaje de amigo.
Mandad como presente leones, osos, perros,
setecientos camellos, mil azores mudados
y cuatrocientos mulos de oro y plata cargados,
también cincuenta carros, con que hará un buen convoy:
muy bien podrá pagar con esto a sus soldados.
Decidle que esta tierra la tiene ya asolada,
que lo mejor sería volverse a Aix, a Francia,
que el día de San Miguel estaréis en su corte en donde tomaréis la fe de los cristianos:
con gran honor y bien os haréis su vasallo.
Si quisiera rehenes, vos debéis enviarlos,
que sean diez o veinte, por darle confianza.
Aunque sean los hijos de nuestra propia esposa,
yo enviaría al mío aun si fuera a su muerte.
Más valdría que todos perdieran sus cabezas
que perdamos nosotros honor y señorío,
ni alcemos nuestras manos ansiosas de limosnas.
Anónimo, Cantar de Roldán, Madrid, Catedra, 1999, página 36-37. Seleccionado por Guillermo Arjona Fernández. Segundo de bachillerato. Curso 2014-2015.
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