jueves, 6 de abril de 2017

La mujer rota, Simone de Beauvoir

       Todo este año, tengo que revisarlo a la luz de este descubrimiento: Maurice se acostaba con Noëllie. Se trata de una larga relación. El viaje a Alsacia que no hicimos. Dije: <> ¡Pobre idiota! Era Noëllie quien lo retenía en París. En la época de la comida en casa de diana ya eramos amantes, y Luce lo sabía. ¿Y diana? Trataré de hacerla hablar. ¿Quién sabe si este lío no viene todavía de más lejos? Noëllie hace dos años vivía con Louis Bernard; pero a lo mejor acaparaba amantes. ¡Cuando pienso que estoy reducida a las hipótesis! ¡Y se trata de Maurice y de mí! ¡Todos los amigos estaban al tanto, evidentemente! ¡Oh! ¿Qué importa? Ya no estoy para preocuparme del qué dirán. Estoy demasiado radicalmente aniquilada. Me importa un pito la imagen que puedan hacerse de mí. Se trata de sobrevivir. 
       <<"Nada ha cambiado entre nosotros">> Qué ilusiones me haces con esta frase. ¿Quería decir que nada había cambiado puesto que me engañaba ya desde hace un año? ¿O no quería decir nada en absoluto? 
       ¿por qué me mintió? ¿Me creía incapaz de soportar la verdad, o sentía vergüenza? ¿Entonces por qué me habló? ¿Sin duda porque Noëllie estaba cansada de la clandestinidad? De todas maneras esto que me ocurre es espantoso.


       Simone de Beauvoir, La mujer rota, Barcelona, Editorial Seix Barral S. A., 1983, página 170.
       Seleccionado por Gustavo Velasco Yavita, primero de bachillerato, curso 2016-2017.

No hay comentarios:

Publicar un comentario