lunes, 19 de enero de 2015

Cancionero II


CCXXXIX
     Hacia la aurora, donde dulce el aura
     en la nueva estación mueve las flores,
     y comienzan los pájaros sus versos,
     tan dulces las ideas en el alma
     se van a quien las tiene por la fuerza
     que regressa conviéneme a mis notas.

     ¡Templar pudiera en tan süaves notas
     mi suspirar para endulzar a Laura,
     haciendo la razón lo que en mí fuerza!
     Más será invierno el tiempo de las flores
     antes que amor florezca en aquel alma
     que nunca valoró rimas ni versos.

     ¡Cuántas lágrimas, triste, y cuántos versos
     esparcí ya en mi tiempo; en cuántas notas
     he procurado doblegarle el alma!
     Mas ella sigue como roca al aura
    que, aunque mueve las frondas y las flores,
     nada puede si encuentra mayor fuerza.

     A hombres, dioses, Amor venció por fuerza,
     como puede leerse en prosa y verso,
     y yo cómo lo comprobé al brotar las flores.
     Ni mi señor ahora ni sus notas
     ni mis ruegos ni llanto hacen que Laura
     prive de vida o de martiro al alma.

Francesco Petrarca, Cancionero II, Madrid, ed.Cátedra, col.Tercera, página 722,723
Seleccionado por Lucía Pintor del Mazo. Segundo de bachillerato. Curso 2014-2015

No hay comentarios:

Publicar un comentario