lunes, 23 de marzo de 2015

Aventuras de Robinson Crusoe, Daniel Defoe

CAPÍTULO V
EL DIARIO

     31 de octubre.- Por la mañana salí con mi escopeta para ver si cazaba y descubría algo nuevo: maté una llama, cuyo hijito me siguió hasta mi morada; pero como no quería comer, me vi obligado a matarlo para hacerlo yo.
     1 de noviembre.- Construí mi tienda al pie del peñasco, y la hice tan espaciosa como me fue posible, sosteniéndola por medio de estacas, que clavé, y de las cuales suspendí mi hamaca, en la cual dormí por primera vez. 
     2 de noviembre.- Coloqué cerca de mí todas las cajas, tablas y pedazos de madera, e hice una especie de muralla dentro del semicírculo que había trazado para fortaleza.
     3 de noviembre.- Salí con mi escopeta, y maté dos aves, parecidas a los ánades, que me gustaron mucho. Al mediodía empecé a trabajar para hacer una mesa.
     4 de noviembre.- Este día empecé a regularizar mis horas de trabajo, de salidas, de reposo y de recreo.
     Todas las mañanas, cuando no llovía, invertía en la caza dos o tres horas; en seguida me ponía a trabajar hasta cerca de las once, después de lo cual comía lo que encontraba. Al mediodía me echaba a dormir la siesta hasta las dos, porque entonces hacía un calor extremado. En fin, por la tarde volvía al trabajo. Este día y los siguientes los dediqué a construir la mesa, porque yo no era más que un simple obrero, aunque después el tiempo y la necesidad me hayan vuelto un excelente maestro, como le hubiera sucedido a todo el que se hubiese encontrado en mi lugar.
     5 de noviembre.- Salí con mi escopeta y mi perro, y maté un gato montés; la piel era muy fina, pero su carne no valía nada. Siempre arrancaba la piel a los animales que cazaba y la conservaba. Recorriendo la costa vi muchas aves acuáticas desconocidas para mí; pero quedé sorprendido y casi asustado al divisar dos o tres vacas marinas; mientras que me pare a mirarlas, ignorando a qué especie de animales pertenecía; arrojaron al mar, y no tardaron en desaparecer.


     Daniel Defoe, Aventuras de Robinson Crusoe, Madrid, edición Espasa-Calpe, S.A., páginas 73,74, 1959. Seleccionado por Andrea González García. Segundo de bachillerato, curso 2014-2015.

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