lunes, 2 de marzo de 2015

John Banville, Copérnico.


II 
Magister Ludi

     Asuntos eclesiásticos lo llevaron a Cracovia con su tío y por una vez se alegró de tener que hacer un largo viaje. Mientras viajaban hacia el sur, a través de la llanura prusiana, sintió cómo el poder de aquel espantoso fantasma se debilitaba hasta desvanecerse por completo.
      En Cracovia, pasaba todo el tiempo libre que le permitían sus tareas como secretario de su tío en la librería de Haller. Éste estaba publicando sus traducciones al latín del griego bizantino del Epistles de Simocatta. Era un libro mediocre y aburrido, y el texto misterioso y alarmante mente desnudo de las galeradas le provocaba náuseas. Si obtuvierais maestría a través de vuestro dolor, erraríais entre las tumbas... ¡Oh! pero la obra en sí no tenía importancia, lo contaba era la dedicación. Estaba empeñado en conquistar al obispo.
      Para esta delicada tarea buscó la colaboración de un viejo conocido, Laurentius Rabe, un poeta y erudito delirante que le había dado unas pocas clases en la universidad de Cracovia.

         John Banville, Copérnico, Madrid. Editorial: el país. Página 129, 1976.
           Seleccionado por Pablo Galindo Cano. Segundo de Bachillerato. Curso 2014-2015.

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